El sábado 26 de abril, el Café Bretón de Logroño se transformó en un refugio para la memoria, la literatura y la libertad. La fundación Federalismo y Libertad, junto a Editorial Aurora, organizaron un encuentro íntimo con el escritor cubano Vicente Echerri, quien presentó sus libros «La tierra y la palabra» y «A lo largo del año».
Desde el primer momento, la conversación se alejó de los formalismos. Echerri reflexionó sobre el oficio del columnista, insistiendo en que quien escribe sobre su tiempo debe cuestionar, narrar con convicción pero también con la conciencia de que sus ideas no son sagradas. El pensamiento libre, insinuó, es un ejercicio de duda más que una afirmación permanente.
Pronto el diálogo giró hacia la literatura. Para Echerri, lo literario se define no por la forma sino por su capacidad de tocar una verdad profunda, irreductible. No todo texto bien escrito es literatura: lo que no arriesga, lo que no ilumina, permanece en la superficie.
Al evocar Cuba, la voz de Echerri se hizo más íntima. Recordó la esperanza inicial de la revolución y su rápida mutación en represión. Denunció la persecución sistemática a los homosexuales, las cárceles, el exilio forzado. Para él, abandonar la isla fue recuperar la libertad de pensar y escribir, aunque a costa de cargar con una nostalgia eterna.
La represión, advirtió, no ha desaparecido en la Cuba actual: el aparato estatal, aunque debilitado, sigue vigilante. Sin embargo, no hubo en sus palabras espacio para la queja. Más bien, la defensa silenciosa de la palabra como forma de resistencia.
José Guillermo Godoy, fundador de Federalismo y Libertad, acompañó la conversación, remarcando el valor de estos espacios donde el pensamiento crítico aún puede respirarse sin miedo.
La tarde cerró sin estridencias. Algunos se acercaron para compartir un saludo, una pregunta, una emoción contenida. Quedó flotando en el aire la certeza de que, en tiempos de ruido y consignas, aún hay quienes creen en la palabra como patria y refugio.